La cruz pectoral del portador a la religión

Desde la antiguedad, la cruz pectoral ha sido un talismán y un símbolo de la pertenencia a la religión cristiana del portador. En el cristianismo, la cruz representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.
El emperador romano Constantino I adoptó el Chrismon y lo convirtió en un símbolo cristiano popular. Al mismo tiempo, se utilizó la cruz, a partir del siglo III, hablamos de los “religiosos de la cruz” cuando hablamos de cristianos.
Después del bautismo de los príncipes de Rus Kievan, las cruces pectorales reemplazaron gradualmente a los amuletos de culto, que estaban muy extendidos en la religión pagana precristiana. Podían bendecir y amonestar con la cruz. También se usó para el bautismo. Muchos creyeron y todavía creen en su capacidad para curar muchas enfermedades.
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Todos los cristianos llevaban las cruces habituales. Las cruces pectorales pueden diferir en forma, tamaño y el material del que están hechas. Cruz de oro con ágata y circonitas. Los campesinos pobres llevaban cruces de madera, piedra o hierro; las personas de ingresos medios las usaban en bronce, cobre o peltre. La población acomodada podía permitirse el lujo de llevar cruces de oro, oro o plata con piedras preciosas.

Por primera vez desde la introducción del cristianismo en todas partes, la producción cruzada de pectorales se ha vuelto masiva sin que las personas se den cuenta de su significado completo.
Las primeras cruces que aparecieron fueron traídas de Bizancio. Sin embargo, a finales del siglo XI se produjo un salto adelante en la producción de productos de culto del cristianismo. Hay muchos tipos de colpiones; cruzados, cruces pectorales, iconos, estandartes. La belleza y diversidad de estos objetos superaron incluso a los bizantinos de esta época, quienes a su vez fueron modelo durante varios siglos.
Si elige una cruz pectoral, debe decidir el precio. Por supuesto, cuanto más valioso sea el metal con el que está hecha la cruz, más dinero tendrá que gastar en su compra. Puede elegir una cruz de plata, oro, platino o cualquier otro metal, el que mejor se adapte a sus necesidades.
La cruz también se puede decorar con piedras preciosas, lo que también afecta el precio. Existe una sorprendente variedad en el comercio, desde ágatas con malaquita y lapislázuli hasta diamantes y esmeraldas. También debes tener en cuenta los parámetros del producto para conocer su precio, tamaño y peso.

Hoy en día, la cruz pectoral es más una prenda, una especie de complemento de moda que un símbolo de fe. Cada día, los diseñadores presentan cada vez más modelos nuevos y sofisticados. Si una cruz no es solo una joya para usted, sino algo más, sepa que la cruz debe ser consagrada después de la compra. Esto se puede hacer durante un servicio religioso. Si no es posible asistir a la consagración del servicio cruzado, basta con entregarlo a un trabajador comunitario y recogerlo después del servicio.
